Limpeza do permutador de calor: Limpeza preventiva e correctiva

¿Qué afecta al rendimiento de un intercambiador de calor?

El rendimiento de los intercambiadores de calor se ve directamente afectado por la suciedad dentro de ellos. Suelen ensuciarse a medida que los líquidos fluyen a través del intercambiador de calor. Los sólidos y residuos dentro del circuito cerrado se acumulan en las placas internas, restringiendo el flujo.

A medida que la acumulación de residuos y suciedad en el intercambiador de calor se incrementa, la cantidad de líquido que puede fluir a través del mismo se reduce. Esto ocurre porque los depósitos obstruyen los canales por los que pasa el líquido, disminuyendo así el espacio disponible para el flujo y, como resultado, se limita la cantidad de calor que se puede transferir eficientemente. Esto afecta el rendimiento general del equipo, haciéndolo menos eficiente en sus operaciones por lo que es necesario realizar una limpieza de intercambiadores de calor.

Debido a esto, el intercambiador de calor perderá gradualmente su eficiencia y reducirá el intercambio de calor. Además de limitar el flujo, la acumulación de depósitos en las superficies de transferencia de calor también reduce la capacidad del intercambiador para transferir calor.

Si no se prepara una buena rutina de limpieza de intercambiadores de calor, puede conllevar a un aumento en los costos operativos y de energía. A medida que el sistema está bajo mayor presión, podría ocurrir lo siguiente:

• Una disminución general en el rendimiento.

• Desviaciones aparentemente aleatorias de la temperatura de operación o los requisitos operativos.

• Fugas internas y externas.

• Perturbación en los procesos.

• Aumento de las necesidades de capacidad.

• Consumo de energía inusualmente alto.

Cómo prevenir la suciedad en los intercambiadores de calor

La suciedad en los intercambiadores de calor es un problema inevitable que ocurre de manera natural con el tiempo. Los depósitos de minerales, residuos orgánicos, y otros sólidos en suspensión tienden a acumularse en las superficies internas del intercambiador a medida que los fluidos pasan a través de él. Este proceso, conocido como ensuciamiento o fouling, no puede ser completamente evitado o eliminado de manera permanente.

Aunque no existen métodos comprobados para eliminar completamente la suciedad, la limpieza de intercambiadores de calor puede minimizar su impacto. En este sentido, una empresa como Alfa Ocidental, expertos en intercambiadores de calor, ofrece servicios de mantenimiento e instalación que pueden ayudar a asegurar que estos equipos operen con máxima eficiencia.

En lugar de recurrir al reemplazo costoso de equipos o componentes defectuosos, las empresas pueden adoptar prácticas de mantenimiento preventivo y correctivo para intercambiadores de calor más rentables. Estas prácticas aseguran que los intercambiadores de calor continúen operando con una eficiencia óptima a lo largo de su ciclo de vida.

Entre las estrategias más efectivas se encuentran la instalación de sistemas de filtración para reducir la cantidad de sólidos que ingresan al intercambiador, la programación de limpiezas regulares para eliminar los depósitos antes de que se acumulen en exceso, y el uso de productos químicos que inhiban la formación de incrustaciones. Además, la capacitación del personal para reconocer a tiempo estas señales de ensuciamiento y contrarrestarlas con un buen método de limpieza de intercambiadores de calor, puede ayudar a tomar acciones correctivas antes de que los problemas se agraven.

Adoptar estas medidas no solo prolonga la vida útil del intercambiador de calor, sino que también optimiza el rendimiento del sistema, reduce los costos de operación y energía, y previene interrupciones costosas en los procesos industriales.

Limpieza de Intercambiadores de calor

La limpieza regular de los intercambiadores de calor es la forma más efectiva de mantener su rendimiento y prolongar su vida útil. Este mantenimiento periódico asegura que el equipo permanezca en condiciones óptimas de operación y reduce significativamente el riesgo de reparaciones de emergencia.

La limpieza de intercambiadores de calor regular elimina los residuos acumulados en las superficies de intercambio de calor, lo que disminuye notablemente los efectos del ensuciamiento. Al eliminar estos depósitos, se mejora la eficiencia del intercambiador al permitir un flujo más libre de fluidos y una transferencia de calor más efectiva.

Implementar un programa de limpieza regular ayuda a prevenir problemas operativos y a mantener un rendimiento constante del equipo. Esto no solo mejora la eficiencia energética, sino que también reduce los costos asociados con el consumo excesivo de energía y el desgaste prematuro de los componentes del sistema.

Además, la limpieza periódica permite detectar a tiempo posibles daños o desgastes en el intercambiador, lo que facilita la planificación de reparaciones o reemplazos antes de que se conviertan en problemas mayores. Esto resulta en un ahorro significativo de costos a largo plazo y en una mayor confiabilidad del sistema.

Seguir este procedimiento de limpieza de intercambiadores de calor no solo protege la inversión en equipo, sino que también contribuye a la sostenibilidad operativa, asegurando que los procesos industriales continúen de manera eficiente y sin interrupciones.

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¿Por qué deberían limpiarse los intercambiadores de calor?

El ensuciamiento tiene un gran impacto en el rendimiento general y la eficiencia de los procesos. Si no se realiza regularmente una limpieza de intercambiadores de calor, corres el riesgo de:

• Aumento del mantenimiento: Necesidad de eliminar depósitos de suciedad pesados.

• Reemplazo de equipos y piezas dañadas: Los componentes pueden romperse debido al estrés adicional causado por la acumulación de residuos.

• Incremento en la producción de CO2: La reducción de eficiencia en el intercambio de calor puede llevar a un mayor consumo de energía y, por ende, a una mayor huella de carbono.

• Tiempos de inactividad y paradas: Interrupciones no planificadas en la producción que pueden ser costosas.

El costo total del tiempo de inactividad está influenciado por:

• Duración del tiempo de inactividad: Cuanto más tiempo esté inactivo el sistema, mayores serán los costos asociados.

• Hora y fecha: Existen periodos específicos dentro de la programación de producción que son especialmente importantes para las operaciones de una empresa. Durante estos momentos críticos, cualquier interrupción, como el tiempo de inactividad debido a la falta de mantenimiento y limpieza de intercambiadores de calor, puede tener consecuencias más graves de lo habitual.

• Impacto en otros departamentos internos: La detención de una parte del proceso puede afectar a otros departamentos de la empresa.

• Terceras partes que dependen de tu producción: Proveedores y clientes pueden verse afectados, causando posibles pérdidas de contratos o ventas.

• La industria: Diferentes industrias tienen diferentes niveles de tolerancia y costo asociado con los tiempos de inactividad.

Estudios muestran que el 98% de las empresas sufren costos y pérdida de ganancias de $100,000 por una hora de inactividad debido a no tener en cuenta la limpieza de intercambiadores de calor. En promedio, los fabricantes y productores experimentan 800 horas de inactividad no planificada anualmente.

A largo plazo, estos riesgos bajarán su eficiencia operativa y los márgenes de ganancia. El costo de limpiar un intercambiador de calor es mínimo en comparación con los costos asociados con el tiempo de inactividad de la producción o el reemplazo de equipos.

Mantener una rutina regular de limpieza de intercambiadores de calor no solo protege tu inversión en equipos, sino que también garantiza que tus operaciones sigan siendo eficientes y rentables, minimizando el riesgo de interrupciones costosas y prolongadas.

Cómo limpiar un intercambiador de calor

Dependiendo de la severidad del ensuciamiento, hay varias formas de limpiar un intercambiador de calor.

Limpieza externa

La limpieza de intercambiadores de calor externa se utiliza cuando un intercambiador de calor ha sufrido un ensuciamiento severo y requiere una inmersión completa en agentes limpiadores.

En este método, el intercambiador de calor se transporta a una instalación especializada, donde se sumerge en un baño lleno de líquido de limpieza. El intercambiador se rota mecánicamente y se expone a chorros presurizados de fluido limpiador. Estos chorros agitan y aflojan la suciedad y los residuos de la carcasa exterior, mientras que el líquido limpiador también se bombea a través del sistema interno para limpiar las superficies interiores.

Beneficios de la limpieza externa

• No hay riesgos para el personal de mantenimiento propio ni daños debidos a un manejo inadecuado.

• No se requiere disposición de residuos por parte del propietario.

• Es más fácil inspeccionar el equipo cuando se retira de la línea de producción.

• Adecuado para la mayoría del equipo, limitado por peso y tamaño.

La limpieza de intercambiadores de calor externa requiere que el intercambiador sea retirado de la línea de producción, lo que implica una parada en la producción si no hay sistemas de respaldo disponibles.

Aunque la limpieza externa de intercambiadores de calor normalmente se realiza en instalaciones especializadas fuera del lugar de producción, existen ciertos métodos que permiten realizar este proceso de inmersión directamente en el sitio, sin necesidad de trasladar el equipo. Algunas empresas especializadas en limpieza han desarrollado equipos portátiles que pueden llevarse a las instalaciones del cliente.

Estos equipos permiten sumergir las partes del intercambiador de calor en soluciones limpiadoras directamente en el lugar, utilizando técnicas avanzadas que simulan el proceso de limpieza externa, pero sin la necesidad de desinstalar y transportar el equipo a una ubicación separada. Este método puede ser más conveniente y reducir los tiempos de inactividad de la producción.

Al realizar la limpieza de intercambiadores de calor por inmersión en el lugar de producción, se pueden mantener los beneficios de una limpieza profunda sin las complicaciones logísticas y los costos adicionales asociados con el traslado del intercambiador de calor a una instalación externa.

Limpieza en sitio

Como hemos visto hace un momento, la limpieza en sitio se realiza en la instalación de producción, manteniendo el equipo en su lugar y generalmente conectado a la línea de producción. No es necesario desmontar el intercambiador de calor. En cambio, se limpia con equipos especiales de limpieza en el lugar («Clean-in-Place» o CIP). Este método de limpieza suele consistir en la limpieza química o mecánica, o una combinación de ambas.

Beneficios de la limpieza en sitio

• Proceso de limpieza significativamente más rápido.

• Requiere menos mano de obra.

• Poco o ningún tiempo de inactividad.

• Más económica en comparación con la limpieza fuera de sitio.

La limpieza de intercambiadores de calor en sitio es más adecuada para intercambiadores de calor que no han sufrido un ensuciamiento severo. Utilizando varias soluciones químicas, los técnicos de limpieza aflojan cualquier residuo orgánico y suciedad, y los eliminan del sistema. Los productos químicos utilizados se recogen cuidadosamente y se eliminan de manera ecológicamente responsable.

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Limpieza con hidrochorro

La limpieza con hidrochorro funciona utilizando un chorro de agua a alta presión para limpiar las superficies del intercambiador. El agua generalmente es suministrada por una bomba y se dirige a través de una manguera hacia el intercambiador. La alta presión del agua puede eliminar cualquier residuo o ensuciamiento que se haya acumulado en las superficies del intercambiador. Esto ayuda a mejorar la eficiencia del intercambio de calor y a aumentar la vida útil del equipo.

El hidrochorro también se utiliza para limpiar otros tipos de equipos industriales, como reactores, tanques y tuberías. Es una forma segura y efectiva de eliminar acumulaciones de residuos y suciedad sin dañar el equipo. A menudo se utiliza en combinación con otros métodos de limpieza, como la limpieza química, para proporcionar una solución de limpieza de intercambiadores de calor completa.

Tipos de productos químicos utilizados

Dependiendo del tipo de intercambiador de calor y de la aplicación específica, los técnicos de limpieza suelen utilizar los siguientes tipos de productos químicos:

• Agentes alcalinos: Como el amoníaco y la soda cáustica. Estos se utilizan para eliminar materiales orgánicos como la grasa y los aceites. Actúan descomponiendo los enlaces de estas sustancias, facilitando su remoción.

• Oxidantes: Como el nitrato de sodio, el bromato y el permanganato de potasio. Se utilizan para la “pasivación”, que es el proceso de crear una capa protectora contra la corrosión en las superficies metálicas del intercambiador de calor.

• Solventes hidrocarbonados: Utilizados para disolver depósitos acumulados. Estos productos químicos ácidos son regulados y se seleccionan cuidadosamente según las necesidades específicas de limpieza. Estos solventes son efectivos para eliminar depósitos inorgánicos y orgánicos.

Los técnicos de limpieza de intercambiadores de calor toman en cuenta los procesos de producción al recomendar métodos de limpieza específicos.

¿Cuándo debe limpiarse un intercambiador de calor?

Con una limpieza periódica, tus intercambiadores de calor seguirán operando a máxima eficiencia. Sin embargo, determinar qué intercambiador de calor limpiar y cuándo, es un desafío en sí mismo. Debes equilibrar los beneficios con la pérdida de productividad por el tiempo de inactividad.

¿Cómo determinar qué intercambiador de calor requiere limpieza?

Tres factores clave influyen en la frecuencia y severidad del ensuciamiento:

• Temperatura del fluido: Minerales como la sal aumentan sus depósitos en las superficies de transferencia de calor a temperaturas más altas. Las temperaturas elevadas del agua también crean condiciones más favorables para el crecimiento biológico.

• Tasa de flujo: El ensuciamiento tiende a aumentar a tasas de flujo más bajas. A tasas de flujo más altas, la velocidad del fluido ayuda a eliminar depósitos, aunque esto puede perjudicar la eficiencia del intercambio de calor.

• Tipo de fluido: La composición química de un fluido afecta directamente el tipo de acumulación, que puede incluir grasas, proteínas, minerales y azúcares.

Frecuencia de limpieza

Mantenimiento Reactivo

El mantenimiento reactivo se realiza una vez que se descubre un intercambiador de calor con bajo rendimiento. Los signos típicos de bajo rendimiento son:

• Temperaturas de operación incorrectas.

• Tasas de flujo reducidas.

• Requisitos de potencia más altos de las bombas de circulación.

• Rendimiento general reducido del intercambio.

El mantenimiento reactivo busca resolver un problema que ya ha ocurrido, lo que significa que en este punto ya tiene un efecto significativo en la eficiencia operativa y el costo.

Manutenção preventiva

Utilizando datos históricos de mantenimiento, se puede configurar un calendario de mantenimiento preventivo. Este calendario anticipa cuándo un intercambiador de calor experimentará problemas de rendimiento y planifica el mantenimiento y la limpieza de intercambiadores de calor en consecuencia. Esto funciona bien en entornos operativos estandarizados, pero puede llevar a un mantenimiento excesivo y costos de mantenimiento más altos.

Manutenção Preditiva

Una solución más moderna y rentable es el mantenimiento predictivo.

El mantenimiento predictivo permite detectar cuando el equipo opera fuera de los parámetros normales. Esto te permite activar el mantenimiento para eliminar la pérdida de eficiencia antes de que ocurra. También se utiliza para confirmar el éxito de las operaciones de limpieza.

Al cambiar a mantenimiento predictivo, tus procesos se vuelven más flexibles y dinámicos, ya que optimizan automáticamente la frecuencia de limpieza según tus fluidos y equipo.

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Otros consejos para la limpieza de intercambiadores de calor

Como probablemente sabrás, los intercambiadores de calor son un componente esencial en muchos sistemas industriales y comerciales, incluidos HVAC, generación de energía y procesamiento químico. Se utilizan para transferir calor de un fluido o gas a otro, permitiendo una transferencia de energía eficiente y un control de temperatura efectivo.

Como hemos visto, uno de los principales beneficios de los intercambiadores de calor es su capacidad para ahorrar energía al permitir una transferencia de calor eficiente. Esto puede llevar a ahorros significativos en costos, así como a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los intercambiadores de calor pueden ayudar a prolongar la vida útil del equipo al prevenir el sobrecalentamiento y reducir el desgaste.

A pesar de estos beneficios, estos equipos pueden obstruirse con residuos y acumulaciones con el tiempo si no se realiza una constante limpieza de intercambiadores de calor, lo que puede reducir significativamente su eficiencia. Por esta razón, la limpieza y el mantenimiento regular de los intercambiadores de calor son tan importantes.

Los efectos de la acumulación en la eficiencia de los intercambiadores de calor

La acumulación en los intercambiadores de calor puede tener un impacto negativo en su eficiencia. Los residuos y la acumulación pueden incluir materiales como polvo, partículas de plástico y otros contaminantes que se acumulan con el tiempo y afectan la eficiencia de la transferencia de calor. Esto disminuye la capacidad del intercambiador de calor para transferir calor, lo que lleva a una menor eficiencia y un mayor consumo de energía.

Las dificultades para la limpieza de intercambiadores de calor obstruidos presentan un gran problema para el mantenimiento y operación de los procesos químicos, petroleros y alimentarios. Con la contaminación interna, los intercambiadores de calor generalmente no pueden limpiarse usando métodos normales (chorreado, cepillado, etc.).

Los beneficios de limpiar los intercambiadores de calor

La limpieza de intercambiadores de calor es esencial para mantener su eficiencia y prolongar su vida útil.

Existen diversos métodos de limpieza disponibles, incluyendo la limpieza química, la limpieza mecánica y el lavado a presión. Estos métodos pueden ayudar a eliminar la suciedad, los residuos y otras acumulaciones de las superficies del intercambiador de calor, restaurando su eficiencia y prolongando su vida útil.

La combinación de limpieza química, pirolítica y ultrasónica ha demostrado ser excelente para eliminar incrustaciones industriales, depósitos de calcio, óxido y aceites carbonizados de los tubos y otras cavidades dentro de los intercambiadores de calor. La inmersión en un limpiador ultrasónico con el químico adecuado restaura los intercambiadores de calor a un rendimiento óptimo sin causar daños.

Además de mejorar la eficiencia, mantener una regularidad en la limpieza de intercambiadores de calor también puede mejorar la seguridad.

La importancia de la seguridad en el mantenimiento de Intercambiadores de calor

La acumulación en los intercambiadores de calor puede provocar incendios, explosiones y otros peligros si no se elimina adecuadamente.

Realizar regularmente una limpieza de intercambiadores de calor puede ayudar a prevenir estos incidentes y mantener seguros a los trabajadores y al equipo. Los intercambiadores de calor están expuestos a altas temperaturas, lo que puede aumentar el riesgo de incendios si no se limpian adecuadamente. Un programa regular de limpieza y mantenimiento es esencial para garantizar la seguridad de los trabajadores y del equipo.

La limpieza de intercambiadores de calor es un paso importante para mantener la eficiencia y la seguridad de los sistemas industriales y comerciales. Al limpiar y mantener regularmente los intercambiadores de calor, las empresas pueden ahorrar energía, reducir emisiones y prolongar la vida útil de su equipo. La limpieza y el mantenimiento regular y efectivo de los intercambiadores de calor son cruciales para garantizar la seguridad y eficiencia del proceso de fabricación.