septiembre 27, 2019 por REDACCIÓN¿Es posible incrementar la fiabilidad de las máquinas con actividades de mantenimiento predictivo? Un mantenimiento predictivo adecuado, permite lograr el correcto funcionamiento de las máquinas e instalaciones, lo que se traduce en una reducción de las paradas y, desde luego, en un incremento de la fiabilidad. Pero, ¿Qué es la fiabilidad? Una persona es fiable cuando se puede confiar en él o en ella, porque existe garantía de que cumplirá sus compromisos. En tal sentido, cuando se asegura que una máquina es fiable, es porque no fallará, mientras que cuando se pregunta si un rumor o noticia es fiable, se está requiriendo por la veracidad de la misma. Estas descripciones son visiones cualitativas y usuales del concepto de fiabilidad que se utilizan coloquialmente. Fue a finales de los años cuarenta cuando se introdujo el concepto cuantitativo de la fiabilidad de un dispositivo, aún vigente en la actualidad, como la probabilidad de que dicho dispositivo realice adecuadamente su función prevista a lo largo del tiempo, cuando opere en el entorno para el que ha sido diseñado. Adicionalmente, la definición de fiabilidad establecida contempla otros aspectos tales como: Funcionamiento adecuado. Formalmente, el funcionamiento de un dispositivo se considerará adecuado si se alcanza la función prevista en su diseño. Por lo general, dicha función vendrá expresada en unidades correspondientes a determinadas variables físicas que definen su proceso operativo (potencia, velocidad, presión, frigorías, etc.) o en función de las unidades de producto que se deben producir (tornillos, coches, papel, etc.). Período de tiempo. Una vez definidos los criterios de actuación satisfactoria, deberá establecerse el período de tiempo durante el cual se requiere que el dispositivo funcione continua y adecuadamente. A este período de tiempo se le suele denominar tiempo de misión. Entorno operativo. El último aspecto, entorno operativo, resulta también imprescindible para dar significado al concepto de la fiabilidad de un dispositivo en el contexto planteado, ya que los equipos se diseñan para funcionar de una determinada manera y bajo unas ciertas condiciones. Entre éstas, se encuentran las condiciones ambientales (temperatura, presión, humedad, radiación, ruido acústico, etc.) y las condiciones operativas (tensión e intensidad eléctricas, vibración, aceleración, etc.). Durante la explotación de los dispositivos, estos pueden operar en condiciones distintas a las contempladas en su diseño o sufrir esfuerzos no previstos, ya sea de forma puntual o de modo más permanente, que van minando su resistencia intrínseca al fallo, pudiendo provocar su avería. La consideración de la fiabilidad, como una característica operativa básica de los equipos y sistemas, es cada vez más evidente en el entorno industrial actual, siendo una característica fundamental en los dispositivos no reparables o con un régimen continuo de explotación y muy importante en los dispositivos reparables o con un régimen operativo intermitente. Este hecho se concreta, cada día más, en las exigencias contractuales de fiabilidad que los gobiernos y empresas fijan a sus suministradores y en los requisitos, aún todavía muy implícitos, de los consumidores a la hora de adquirir productos y servicios. Estos requisitos y exigencias van desde la inclusión de cláusulas de fiabilidad para los distintos dispositivos en los contratos de suministros, hasta la solicitud de demostraciones de su nivel de fiabilidad o el planteamiento de períodos de garantía más largos. Desde un punto de vista puramente económico, una alta fiabilidad de los dispositivos reduce los costes globales asociados a su explotación. Téngase en cuenta que la avería inesperada de un componente puede provocar la pérdida de la funcionalidad del sistema o de la instalación de los que forma parte y dar lugar a una importante pérdida de producción con el consiguiente perjuicio económico, siendo éste normalmente tanto mayor, cuanto menor sea la capacidad de reparación que presente el dispositivo averiado o mayor la valoración económica que tenga la demanda no atendida. Las operaciones de mantenimiento predictivo y preventivo permiten asegurar la disponibilidad de las máquinas al reducir las averías inesperadas a través del análisis de los síntomas de los fallos, utilizando distintas técnicas: Inspecciones de maquinaria. Medición de desempeño. Análisis de lubricantes. Análisis de vibraciones. Alineación de ejes. Ensayos no destructivos: Radiografías, ultrasonido, termografía. Análisis de corriente en máquinas eléctricas. Si quieres incrementar la fiabilidad de las máquinas y conseguir una mayor probabilidad de que tus equipos y máquinas operen bajo las condiciones preestablecidas sin sufrir fallas, debes incluir en tus actividades diarias de mantenimiento predictivo las acciones preventivas anteriormente nombradas. Para conocer los beneficios de la alineación láser en empresas industriales, o mirar los ejemplos de la alineación de ejes en el sector celulosa y papel, suscríbete al Newsletter de Tecnología para la Industria, un boletín que te permitirá conocer las nuevas soluciones disponibles en el mercado para optimizar las operaciones de su planta, como la optimización de procesos industriales a través del trabajo de mantenimiento. Artículos Gestión de Activos Industriales / Confiabilidad¿Qué te ha parecido el artículo? 5/5 - (1 voto) Suscríbete a nuestro blog Recibe semanalmente nuestros últimos posts Recomendado para ti ¿Qué es el límite de rango de vibración de un motor eléctrico industrial? 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