septiembre 16, 2021 por REDACCIÓN Table of Contents Toggle Implantar sensores de calidad del aire en interiores es una solución eficaz en centros educativosBMS para minimizar el gasto energético en entornos de aprendizaje saludablesBeneficios de un BMS para centros educativos en España Un sistema de gestión de edificios de última generación puede ayudar a resolver los problemas de salud que, en los últimos años, han afectado a la población mundial, en especial durante la época de la COVID-19, así como también reducir las adversidades medioambientales que siguen dominando los titulares de todo el mundo. Estos problemas están teniendo un impacto directo en el sector educativo, que ha tenido que adaptarse para responder a los resultados inmediatos y potenciales a largo plazo de la crisis sanitaria mundial. Las medidas implementadas ofrecen beneficios tanto prácticos como psicológicos: no se trata solo de hacer que los espacios de aprendizaje sean más limpios o seguros, sino que también es importante que estas medidas sean anunciadas para que los estudiantes y el personal también se sientan más seguros. El concepto de “edificio saludable” no es nuevo, aunque se ha ampliado a lo largo de este último año. El resultado es la realización de una visión más amplia; un entorno basado en cuatro pilares interrelacionados que puede mejorarse para proporcionar una mejor experiencia a los ocupantes: Calidad del aire en interiores. Iluminación. Confort. Cumplimiento de nuevas normativas (como distanciamiento social, detección de mascarillas, seguimiento de contactos). Si se toman en conjunto, pueden ofrecer un espacio de aprendizaje que respalde mejor las necesidades de sus ocupantes y pueda ofrecer una garantía de seguridad mejorada. En este sentido, un sistema de gestión de edificios es una solución que permite mejorar la calidad del aire interior en centros educativos, ya que una ventilación adecuada en escuelas y universidades requiere de un cuidadoso equilibro entre la aportación de aire oxigenado del exterior y la eliminación del aire viciado. Implantar sensores de calidad del aire en interiores es una solución eficaz en centros educativos El uso de sensores de calidad de aire en interiores, como parte de un sistema de gestión de edificios (BMS) más amplio, es una forma eficaz de supervisar la presencia de una variedad de contaminantes. La última generación de sensores permite a los propietarios de edificios equipar estratégicamente sus instalaciones sin incurrir en gastos significativos. Además de gestionar la tasa de intercambio de aire, el uso de tecnologías de filtración y limpieza es una defensa importante contra los patógenos transmitidos por el aire. Uno de los últimos avances en filtración y limpieza es el uso de filtros de aire electrónicos (EAC), que llevan una carga eléctrica ionizante que ayuda a eliminar los contaminantes sólidos y líquidos sin impedir significativamente el flujo de aire. Estos sistemas pueden combinarse con purificadores UV que, cuando se usan correctamente, han demostrado mediante estudios de laboratorio que inactivan ciertos organismos víricos, bacterianos y fúngicos. La calidad del aire no consiste solo en una limpieza total, sino también en factores asociados como la temperatura y la humedad relativa, ya que ambos influyen en el confort de los ocupantes. En la mayoría de los casos, el rango óptimo de humedad es de alrededor del 40-60 %, ya que es en este donde la transmisión de patógenos víricos es más baja; es más difícil controlar la propagación de infecciones potenciales en condiciones excesivamente secas. Por otro lado, la humedad excesiva promueve el crecimiento de ácaros del polvo y hongos, que se sabe que agravan las enfermedades respiratorias y las alergias. La gestión de las temperaturas del aire interior supone un esfuerzo de equilibrio más complejo. Los estudios muestran que la tasa de supervivencia del virus disminuye a medida que aumentan las temperaturas. Sin embargo, las temperaturas más altas tienen un impacto en la comodidad de los ocupantes y los niveles de humedad. La gestión más eficaz y eficiente de un sistema de gestión de edificios para centros educativos depende de cada edificio en concreto y de su ubicación, equilibrando la comodidad y el bienestar de sus ocupantes con el consumo de energía. BMS para minimizar el gasto energético en entornos de aprendizaje saludables Un moderno sistema de gestión de edificios para centros educativos no solo ayuda a mantener la comodidad de los ocupantes, sino que también ayuda a minimizar los gastos de energía evitables. Por ejemplo, los sensores son capaces de monitorizar las lecturas de luz para proporcionar un nivel óptimo de iluminación, solo encendiendo la iluminación cuando y donde sea necesario. Además, áreas como pasillos, aulas y salas de conferencias pueden funcionar de forma más eficiente, especialmente si no son concurridas de forma tan constante. Los sistemas de climatización, la iluminación y los equipos audiovisuales de las partes de un edificio que no se están usando pueden apagarse o poner en modo de ahorro de energía de forma automática. Esto no solo reduce el consumo energético, sino que también puede ayudar a mejorar la experiencia del ocupante al ofrecer las instalaciones más adecuadas, de forma rentable y eficiente. Otra función a destacar de los sensores es que pueden supervisar la actividad de los ocupantes la capacidad del edificio en tiempo real, ayudando a mantener el cumplimiento normativo, como el distanciamiento social, para aumentar la confianza. Beneficios de un BMS para centros educativos en España Desde una perspectiva de gestión de edificios, es posible, y, de hecho, deseable, gestionar una cartera de centros educativos usando herramientas remotas, especialmente en casos de confinamientos y accesos limitados a un lugar. Los beneficios incluyen la capacidad de responder a situaciones cambiantes en tiempo real desde cualquier ubicación. También existe la posibilidad de obtener el control de ubicaciones no conectadas usando sistemas implementados en otro lugar. En resumen, implementar las tecnologías de vanguardia de hoy en día no solo permitirá crear entornos de aprendizaje más saludables, sino también en crear edificios cuyos ocupantes puedan tener garantías de seguridad. Para ello, Honeywell ofrece un sistema de gestión de edificios adecuado para centros educativos integrado por sensores de calidad del aire interior, purificadores de aire electrónicos (o electrostáticos) con tecnología UV y plataformas avanzadas de gestión y supervisión que pueden implantarse sin reemplazar los sistemas HVAC existentes, lo que ayuda a reducir las responsabilidades de gestión. Ya que está interesado en conocer las capacidades de un sistema de gestión de edificios de escuelas y universidades, y de esa manera aumentar el tiempo y el esfuerzo para proporcionar un entorno de trabajo y aprendizaje ideal, contacte con un asesor especializado de Honeywell quien le brindará una solución personalizada a la situación actual de su centro educativo. Artículos Sistemas HVAC Ventilación, Calefacción y Sistemas de Enfriamiento¿Qué te ha parecido el artículo? 4.5/5 - (2 votos) Suscríbete a nuestro blog Recibe semanalmente nuestros últimos posts Recomendado para ti Acciones de ahorro energético en sistemas de vapor Cómo seleccionar purgadores de vapor según la aplicación industrial Nuevas tecnologías para la monitorización de centros educativos saludables en España Soluciones para mejorar la calidad del aire interior en centros educativos Entrada anterior:Soluciones para mejorar la calidad del aire interior en centros educativos Siguiente entrada:Nuevas tecnologías para la monitorización de centros educativos saludables en España